Contaminación
del alma
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hoy: Génesis 3: 1-8
Reflexión:
Los
seres humanos estamos conformados por 3 esferas esenciales: El
espíritu, el alma y el cuerpo. El espíritu nos conecta con Dios, el
alma contiene las emociones, el intelecto y la voluntad; siendo el
puente que comunica lo espiritual con la vida psicobiológica.
Finalmente el cuerpo ejecuta las órdenes del alma pero a la vez
alimenta a esta última por medio de los sentidos. El apóstol Pablo
fue inspirado por el Espíritu Santo para hacer una importante
advertencia sobre el cuidado de los sentidos y su efecto en la vida
espiritual: “Pero
temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros
sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a
Cristo.” 2
Corintios 11: 3
Adán
y Eva estaban en el huerto del Edén, no sabemos exactamente cuanto
tiempo había transcurrido entre su origen divino y el encuentro con
la serpiente, pero si podemos determinar que el árbol que estaba en
medio del huerto (conocimiento del bien y del mal) lo tenían
identificado, lo veían frecuentemente y tenían claro que no
tomarían su fruto sin la autorización de Dios. Es curioso que
después de las engañosas palabras de Satanás en forma de
serpiente, Eva comenzara a ver el árbol de una manera diferente;
dice La Biblia que lo vio codiciable, que era agradable a los ojos y
bueno para comer. Los cristianos posmodernos, osea nosotros, estamos
expuestos las 24 horas a estímulos de los sentidos que
inevitablemente determinarán lo que pensemos, lo que sintamos y lo
que hagamos. Dios es claro en su palabra al llamarnos a vivir en
santidad, debemos entender que nuestra fe no es una religión,
nuestra fe es una cultura que debe determinar todo nuestro existir
para que se haga efectivo lo que declara la oración del Padre
Nuestro: “Santificado sea tu nombre, venga tu reino y hágase tu
voluntad en la tierra como en el cielo”. Esa cultura del Reino de
Dios empieza en nuestra alma, sometida a la voluntad de Dios, llena
de las cosas de Dios, protegida de los contaminantes externos que
llegan en forma de música, televisión, conversaciones necias, y
ciertas prácticas y celebraciones sociales, etc. Mantén una
verdadera comunión con Dios y su Espíritu Santo te llevará a la
santidad del alma mostrándote de que te tienes que guardar y como
procesar todo lo que recibes por los sentidos.
Señor
Jesucristo, en tu nombre ordeno que mis pensamientos, emociones y
voluntad se sometan a ti, declaro que mi espíritu es lleno de tu
Espíritu y gobierna sobre mi alma. Decido examinar conscientemente
lo que mis sentidos captan y llevarlo cautivo a la cruz de Cristo.
Amén.
Alejandro
Gil Sánchez
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