La
correcta edificación
Lee
hoy: Efesios 4: 1-16
http://www.biblegateway.com/passage/?search=Efesios+4%3A1-16&version=NVI
La
fe individual y el desarrollo conjunto como pueblo de Dios no son
asuntos triviales ni de libre metodología, es decir, se deben tomar
en serio y han de llevarse a cabo como lo enseña Dios en Su palabra
y no como a cada cual le parezca. Aprendemos en estos textos sagrados
que Jesucristo dio dones ministeriales para que quienes los tengan
los desarrollen, capacitando al pueblo de Dios y edificando el cuerpo
de Cristo, el cual está formado por todos lo que somos nacidos de
nuevo y sellados por El Espíritu Santo. Lo anterior explica la
importancia de reunirnos y tener comunión unos con otros, pues cada
persona deberá usar los dones que tiene para beneficio de los demás
y así crecer todos juntos para lograr la meta descrita:
“llegaremos
a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una
humanidad perfecta que se conforme
a la plena estatura de Cristo” (V13)
Obviamente,
lo general se nutre de lo particular, y en ese orden de ideas,
comparto estos pasajes que son muy claros respecto a como crecer
individual y colectivamente en la fe:
“Así
que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que
se oye es la palabra de Cristo” Romanos
10: 17.
“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a
las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por
costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel
día se acerca.” Hebreos
10: 24-25
No
podremos tener una fe solida ni ser instrumentos de Dios si no
estamos constantemente expuestos a La Palabra de Dios. Es necesario
escudriñar Las Escrituras y en nuestras congregaciones atender a las
enseñanzas de los que fueron llamados a ser apóstoles, profetas,
evangelistas, pastores y maestros. Debemos compartir el aprendizaje
vivencial de nuestra fe con nuestros hermanos en Cristo y no dejar de
disfrutar el gran regalo de ser miembros los unos de los otros. Así
como el cuerpo físico crece proporcionalmente en cada una de sus
partes, así debemos crecer como cuerpo de Cristo: cada uno
individualmente, pero en paralelo con los demás, sirviéndonos unos
a otros. Este es el verdadero significado y sentido de la palabra
IGLESIA.
“vosotros también,
como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio
santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por
medio de Jesucristo.”
1
Pedro 2: 5
Alejandro
Gil Sánchez