Al
final de la vida
Lee hoy: Eclesiastés
12
http://www.biblegateway.com/passage/?search=Eclesiast%C3%A9s+12&version=LBLA
El pasado 11 de Abril de 2014 estuve visitando en una UCE (unidad de
cuidados especiales) a un conocido cuyo nombre cambiaré por respeto
a su memoria; y lo llamaré Saúl. El estaba en malas condiciones
generales por varios diagnósticos que amenazaban su vida. Era un
hombre de 62 años que hasta hace 2 años tenía un ritmo de vida
“normal” y lo último que se imaginaba es que un infarto cardiaco
sería el principio de una cadena de eventos patológicos que lo
debilitaron, lo postraron y llenaron de incertidumbre sus últimos
días. Salomón escribió en Eclesiastés que busquemos a Dios lo más
pronto posible (“acuérdate de tu creador en los días de tu
juventud”), antes que las cosas se pongan mal, antes que la luz de
nuestra vida comience a apagarse... antes que cualquier evento
inesperado llegue; y esto es algo que cada persona que ha escuchado
el evangelio debería atender.
Saúl esperaba mi visita con alegría, necesitaba la oración y
predicación de La Palabra de Dios en su habitación del hospital y
gracias al Señor pudimos vernos. Fueron muchos los años que este
hombre tuvo para desarrollar una estrecha comunión con El Señor
Jesucristo (conocía del evangelio hace muchos años), pero
tristemente dejó a Jesús como un adorno mas de su casa... para
mirarlo de lejos y pensar algo como “que lindo eres, gracias por
estar ahí”. Saúl murió tras vivir 2 años de dolencias y unos
incómodos y dolorosos últimos meses, dejando a su familia con
muchas preguntas y problemas de fe por haber sido también
inconstantes en el camino de Cristo y no conocer verdaderamente a
Dios.
En estos casos piensa uno que si la historia hubiese sido distinta
(un hombre consagrado a Jesucristo y buscando primeramente el Reino
de Dios y su justicia) los últimos días de Saúl habrían sido
victoriosos, llenos de certeza y propósito, con gozo sobrenatural
del Espíritu Santo y quizás con esperanza de una prórroga de sus
días como le sucedió al Rey Ezequías:
“En aquellos días
Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías
hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque
morirás, y no vivirás. Entonces él volvió su rostro a la pared, y
oró a Jehová y dijo: Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas
memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro
corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró
Ezequías con gran lloro. Y antes que Isaías saliese hasta la mitad
del patio, vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: Vuelve, y
di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de
David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he
aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová.” 2 Reyes 20: 1-5
Hoy
pienso en esta situación y recuerdo ese pasaje que un día recibí
en una predicación y me inspiró para vivir fielmente a Dios, con la
esperanza de poder celebrar conscientemente la víspera de mi muerte:
“porque
yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está
cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he
guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de
justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no
sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.” 2
Timoteo 4: 6-8
Para
vivir con esta certeza y llegar al final de la vida terrenal con
gozo, debemos hacer caso a lo que Salomón escribió tras vivirlo
todo, tenerlo todo y experimentarlo todo:
“La
conclusión, cuando todo se ha oído, es ésta: teme a Dios y guarda
sus mandamientos, porque esto concierne a toda persona. Porque Dios
traerá toda obra a juicio, junto con todo lo oculto, sea bueno o sea
malo.” Eclesiastés
12: 13-14
Señor
Jesucristo, ayúdanos a entender que en este peregrinaje terrenal,
antes de encontramos contigo en el cielo, debemos anhelar más que
todo estar en tu presencia, vivir para complacerte y creer que todo
lo demás será añadido, para que no perdamos tiempo y nuestra vida
sea realmente abundante. Amén.
Alejandro
Gil Sánchez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario