Páginas

jueves, 11 de septiembre de 2014

1 Reyes 17. Reflexión Bíblica

La bienaventuranza de dar


Lee hoy: 1 Reyes 17: 8-16
http://www.biblegateway.com/passage/?search=1+Reyes+17%3A8-16&version=RVR1960

Reflexión:

Una de las peticiones más comunes entre los recién convertidos (o cristianos con fe en temprano desarrollo) es la provisión económica para suplir sus propias necesidades y antojos, hasta el punto en que pareciese que han buscado al Señor solamente para que les resuelva sus problemas financieros o les conceda ser miembros del “club de la prosperidad”. Los cristianos maduros también necesitan dinero para suplir necesidades y se lo piden al Señor en oración, pero han entendido que no toda necesidad se suple con dinero y que no siempre es necesario ser dueño del papel moneda en efectivo... Dios pone todo en orden sin que tengamos el dinero en la cuenta bancaria; la prioridad del cristiano maduro es estar en comunión con Cristo y confiar en Él (lee Mateo 6: 33).

Tanto el profeta Elías como la viuda recibieron de Dios provisión obedeciendo sus instrucciones (las cuales son iguales y más detalladas para nosotros hoy día porque tenemos La Biblia completa) basados en la fe. Elías creyó y obedeció a Dios al tener que depender de una viuda pobre, y la viuda creyó y obedeció a Dios al dar sustento al profeta con lo poco que tenía para comer con su hijo y sin esperanza de tener mas. Si quieres ser bendecido económicamente debes aprender que en medio de la escasez y de la abundancia debemos dar; dar al pobre, dar a nuestros padres, dar en nuestros hogares, dar para el sustento de los ministros del evangelio y las misiones cristianas; nunca retener el salario de los empleados, pagar impuestos, dar propinas, etc. No esperes a tener para dar... en el Reino de Dios primero se da y luego se recibe... este es uno de los milagros cotidianos que puedes experimentar si tienes fe en Dios y le obedeces.


Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.” 2 Corintios 9: 6-7

Señor Jesucristo. Tu diste tu vida por quienes no te habíamos dado nada y nuestro Padre Celestial nos ha dado muchas cosas desde antes que comenzaremos a honrarlo. Enséñanos a desarrollar tu carácter dadivoso y que nuestra fe sea fortalecida en el dar, para que sobrenaturalmente experimentemos saciedad y abundancia con sencillez de corazón. En tu nombre Jesucristo renunciamos a toda avaricia y falta de confianza en ti. Amén.





Alejandro Gil Sánchez

Descarga esta reflexión

No hay comentarios: