Atendiendo
a La Voz de Dios
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hoy: Hebreos 3: 7-19 *** Haz click en el link de abajo ***
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Versículo
clave: 7-9
“Por
lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, no
endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación, en el
día de la tentación en el desierto, donde me tentaron vuestros
padres; me probaron, y vieron mis obras cuarenta años.”
Reflexión:
El
Espíritu Santo habla al espíritu de cada uno de los hijos de Dios,
ya sea en la lectura de un pasaje de La Biblia, en un tiempo de
oración, escuchando una predicación o teniendo un tiempo de íntima
comunión con Cristo mediante la adoración. En tanto que
participemos de todas estas cosas, tendremos la preciosa oportunidad
de escuchar La Voz de Dios y ser guiados (por las buenas) al
cumplimiento de Su Voluntad. Innumerables veces hemos sido tocados
por ciertas enseñanzas que Dios nos da de diversas maneras, pero
tristemente, innumerables veces desatendemos dichas enseñanzas y
acumulamos deuda de justicia sobre nuestras vidas. Hemos sido
“rebeldes” sin querer asumir la responsabilidad de lo que nos
corresponde. Esto siempre traerá consecuencias a corto, mediano o
largo plazo según el plan de Dios para nuestras vidas y conforme al
tipo de disciplina que nuestro Soberano Jesucristo considere
conveniente para cada uno de nosotros. Si oímos hoy su voz, no
endurezcamos nuestros corazones; reflexionemos, meditemos y
descansemos en sus enseñanzas en vez de renegar e interpretar que
Dios quiere fastidiarnos la vida. Jesucristo enseñó: “Llevad
mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de
corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y
ligera mi carga”
(Mateo 11: 29-30)
. Nadie del pueblo de Dios entrará en Su reposo ni hallará descanso
para su alma si endurece su corazón ante la guía del Espíritu
Santo. No importa cuantas promesas estén escritas en La Biblia ni
cuan amoroso sea Dios... el reposo espiritual se halla por medio de
la obediencia.
¿Qué
te ha enseñado Dios repetidas veces de diferentes maneras? ¿Qué te
está mostrando El Espíritu Santo que debes cambiar o resolver en tu
vida? - Sé diligente ante El Señor y pon manos a la obra para que
disfrutes la vida en abundancia y no tengas que asumir consecuencias
indeseables por ser negligente o “autosuficiente”.
Señor
Jesucristo, enséñame tu camino y guíame por sendas de rectitud.
Trabaja poderosamente en mi corazón para que aprenda yo de tu
mansedumbre y humildad; que cuando tu Espíritu me hable y me dirija,
no me endurezca en mi alma siendo tan obstinado que no vea la
realidad de mi vida como tu la ves. Amén.
Alejandro
Gil Sánchez
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