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lunes, 22 de diciembre de 2014

Reflexión Bíblica: Hebreos 11.

Creyendo lo que hablo, hablando lo que creo.



Reflexión:

He entendido a la luz de Las Escrituras que una de las manifestaciones o frutos de una fe genuina es el “lenguaje de fe”. - ¿A que me refiero con este termino? - sencillamente a la capacidad (dada por Dios) de hablar mientras creo lo que estoy hablando; no el hecho de pensar que El Señor tiene poder para hacer, sino más bien la certeza de que Dios hará aquello que puso en mi corazón para hablar con fe, esperando que así sea.

Es claro lo que nos enseña el pasaje de hoy, donde leemos que Isaac, Jacob y José usaron sus palabras para bendecir y declarar sobre cosas venideras. Como ejemplo de esto, citaré la manera en que Jacob bendijo a sus nietos (los hijos de José) y a uno de sus hijos llamado Judá (el padre de la tribu de Judá de donde salió el Mesías):

Así que, aquel día, Jacob bendijo a los muchachos con esta bendición: 
«El pueblo de Israel usará el nombre de ustedes cuando impartan una bendición. 
Dirán: “Que Dios los haga tan prósperos como a Efraín y a Manasés”». 
De esta manera, Jacob puso a Efraín antes de Manasés.”
Génesis 48: 20 (NTV)

Judá, tus hermanos te alabarán. Agarrarás a tus enemigos por el cuello. Todos tus parientes se inclinarán ante ti. Judá, mi hijo, es un león joven que ha terminado de comerse a su presa. Se agazapa como un león y se tiende; como una leona, ¿quién se atreverá a despertarlo?  El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de mando de sus descendientes,
hasta que venga aquel a quien le pertenece, aquel a quien todas las naciones honrarán.”
Génesis 49: 8-10 (NTV)

La Biblia nos enseña que esas palabras las dijo Jacob por fe, no nacieron fruto de una charla con un profeta o porque un ángel de Dios le dio la instrucción de parte de Dios. Sencillamente Jacob habló porque creía en El Poderoso, aquel de quién ya había recibido bendición en el pasado y se la había manifestado de manera especial. Cada una de estas palabras dichas con “lenguaje de fe” se cumplieron y dicho cumplimiento está registrado en Las Escrituras.

Quien tiene una fe preciosa y consolidada se expresa de manera especial al hablar con respecto al presente y al futuro, se abstiene de maldecir y declarar cosas contrarias a la buena voluntad de Dios, velando por dar un buen uso a sus labios de manera que los dichos de su boca sean agradables al Padre Eterno.

No quiero que se confunda esto con el positivismo y la programación neurolingüistica. Este lenguaje de fe es propio de los hijos de Dios, quienes han nacido de nuevo y están llenos del Espíritu Santo. Las palabras de fe, como su nombre lo indica, son puestas por Dios en el corazón del creyente que mediante sus experiencias con El Señor Jesucristo y el crecimiento bíblico, aprende a hablar como Dios enseña.

Es un asunto espontáneo que no se puede provocar por medio de “pensamientos positivos” ni “palabras persuasivas”. Lo único que podemos hacer para crecer y avanzar en este sentido, es caminar en El Espíritu (si no sabe a que me refiero, envíenos un e-mail), lo cual logramos mejorando la comunión con Dios en adoración y alimentándonos diligentemente con Su Palabra. Los resultados los producirá el Espíritu Santo en cada hijo de Dios que anhele ver este fruto brotando de su interior.

Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje,
y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.”
Romanos 10: 17 (NVI)

Ten por cierto mi querido lector, que mientras camines guiado por el Espíritu Santo, tu lenguaje de fe brotará espontáneamente y aún en tus oraciones preguntarás al Señor como hablar con respecto a determinadas situaciones.

Que nuestro Señor Jesucristo fortalezca tu fe, cambie tu lenguaje y te muestre Su poder.

Escrito está: «Creí, y por eso hablé.» Con ese mismo espíritu de fe
también nosotros creemos, y por eso hablamos.”
2 Corintios 4:13 (NVI)


Alejandro Gil Sánchez.

martes, 16 de diciembre de 2014

Agradecidos con Jesús. Reflexión en audio.

Hermanos en Cristo y visitantes de nuestro blog.

Saludos y bendiciones para todos. Estuve escuchando algunas de las predicaciones que tengo grabadas de un par de años atrás hasta el presente 2014, y hoy les comparto una que especialmente me llamó la atención y me permitió reflexionar sobre como estoy viviendo actualmente para Cristo.


Es común pensar que ser agradecidos con Dios consiste en decirle "gracias Señor" por cada una de las cosas con que nos bendice. Expresar el agradecimiento verbal es parte de lo que se debe hacer, pero en La Biblia encontramos un llamado a la concordancia entre nuestros dichos y nuestra vida diaria.

Les invito a descargar esta predicación de 30 minutos y leer en sus biblias los pasajes aquí citados para que el Espíritu Santo los ilumine al respecto.

Un abrazo. Dios los bendiga.



Pr Alejandro Gil Sánchez.


martes, 9 de diciembre de 2014

Documental: Crisis en la juventud cristiana

Es importante que la iglesia entienda que no tiene derecho a reinventarse. Dios tiene un diseño para Su iglesia y este diseño reposa en Las Escrituras.  Hemos hecho cosas para agradar al Señor Jesucristo según nuestra propia prudencia, pero esto a fin de cuentas no puede agradar al Señor, porque precisamente el quiere obediencia, adoración en espíritu y verdad.

Les invito a ver minuciosamente este documental.



Pr Alejandro Gil Sánchez.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Reflexión Bíblica: Proverbios 18.

Palabras que labran destino




Reflexión:


Personalmente puedo sostener que crecí en medio de una cultura “suelta de lengua”, es decir, acostumbrado a escuchar de niños, jóvenes y adultos frases y palabras necias y/u obscenas para referirse a cualquier tema: deporte, política, ciencia, vida familiar, economía, vida personal, etc. No importa cual sea el estado de ánimo, el estrato social o el nivel educativo.

Por la Gracia del Señor Jesucristo he aprendido a controlar lo que hablo; El Espíritu Santo detiene mi lengua y activa mi mente renovada para que medite antes de hablar o escribir cuando las emociones quieren tomar el control. Entendí que todo fue hecho por la Palabra de Dios, que todo es sustentado por la Palabra del poder de Cristo y que en la boca de los seres humanos puede labrarse el destino de los mismos porque así determinó Dios que fuesen las cosas, porque sencillamente fuimos creados a Su imagen y semejanza.


En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, 
y la Palabra era Dios. El que es la Palabra existía en el principio con Dios. 
Dios creó todas las cosas por medio de él, y nada fue creado sin él. 
 La Palabra le dio vida a todo lo creado, y su vida trajo luz a todos.” 
Juan 1: 1-4 (NTV)


En el nombre del Señor Jesús podemos usar nuestra lengua para bendecir, orar, alabar a Dios y glorificar al Señor; esto es parte de nuestro llamado y deber. La buena mayordomía de la boca desata un poder tan real, que yo mismo puedo dar cuenta de como mi vida ha sido transformada sustancialmente desde que aplico este principio espiritual (del cual podría enseñar un seminario de toda una mañana si fuese el caso). He visto como las personas estancan su existencia con malas palabras, maldiciones contra sí mismos y contra los demás, dichos cargados de amargura y necedad; obscenidades y palabras que huelen a ruina y muerte en vez de ser aroma de vida, paz y prosperidad.


Pues las Escrituras dicen: Si quieres disfrutar de la vida y ver muchos días felices,
refrena tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras.”
1 Pedro 3:10 (NTV)


Dediquemos buenos tiempos de oración y alabanza a nuestro Señor Jesucristo, para que seamos transformados integralmente y nuestra forma de hablar “abra el cielo” sobre nosotros. El uso santo de nuestra boca traerá mucha bendición a nuestras vidas, pero el uso necio inevitablemente producirá frutos de maldición tarde o temprano, porque indefectiblemente el hecho de usar la boca es un acto de trascendencia espiritual aunque se haga con la carne.


Te has enlazado con las palabras de tu boca, 
y has quedado preso en los dichos de tus labios.” 
Proverbios 6: 2 (RV60)




Alejandro Gil Sánchez.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

KRAMPUS: Los demonios de la navidad

Tradicionalmente hemos sabido que el protagonista de la navidad en la era moderna es Santa Claus o San Nicolás. Hemos adoptado esta fiesta como importación cultural del folclor europeo sin conocer a fondo los aspectos espirituales que rodean dicha celebración. A continuación les presento un vídeo que despertará muchas inquietudes al respecto. Que el Espíritu Santo les de entendimiento de lo alto y puedan acomodar lo espiritual a lo espiritual.





Dios los bendiga. 

Pr Alejandro Gil Sánchez.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Reflexión Bíblica: Hechos 17.

Directo a la fuente


Lee hoy: Hechos 17: 1-12


Reflexión:

Por no decir “todos”, diríamos que “la mayoría” de los hijos de Dios escuchamos el evangelio predicado por alguien cuando creímos y nacimos de nuevo, y generalmente lo que comenzamos a aprender de Jesús fue el producto de la predicación bíblica escuchada. El escritor del libro de Hechos de Los Apóstoles narra como Pablo, después de evangelizar en Tesalónica, es enviado por los hermanos cristianos a la ciudad de Berea acompañado de su consiervo Silas. Al llegar allí, se encontraron con una comunidad que tuvo una actitud muy especial frente a la predicación del evangelio y las Escrituras:

Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.” (17: 11-12).

La búsqueda esmerada de la verdad contenida en la Palabra de Dios produce nuevos creyentes y expansión de la iglesia de Cristo. Gracias doy al Señor porque a pesar de que no todos fuimos al principio de nuestra fe cristiana como los creyentes de Berea, Dios dispuso que su Espíritu comenzara a transformar nuestra manera de pensar y actuar frente al uso de la Biblia. Hoy día, muchos de mis contemporáneos en la fe y yo, somos constantes en el estudio bíblico y pacientes para escudriñar las Escrituras, y el Espíritu Santo nos ha mostrado los tesoros escondidos de la Palabra de Dios. Hoy animo a mis hermanos en la fe para que imiten el ejemplo de la iglesia en Berea, pues muchas veces cuando los predicadores exponemos un mensaje, posiblemente no nos hacemos entender como creemos o sencillamente no logramos exponer todas las verdades importantes y concluyentes en una sola predicación. Es importante que los oyentes vayan directo a la fuente de la verdad; es necesario que todos los pasajes bíblicos sean repasados en casa y estudiados mas allá de lo inmediatamente entendido. Confíen en Dios; El les dará entendimiento por medio de su Espíritu Santo, y el espíritu de cada uno recibirá iluminación para crecer en el conocimiento y la gracia de nuestro Señor Jesucristo. El proceso de entendimiento de las Escrituras es progresivo, es un ejercicio espiritual que responde a la dedicación y la confianza en las promesas del Dios Eterno.


Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”
Jeremías 33: 3

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre,
él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”
Juan 14: 26



Alejandro Gil Sánchez.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Reflexión Bíblica: 1 Pedro 2.

Creciendo en el espíritu


Lee hoy: 1 Pedro 2: 1-6


Reflexión:

La mayoría de personas hemos visto cuando un bebé recién nacido está siendo amamantado; cuan deseoso y sediento se ve mientras se aferra con sus pequeñas manitos al seno de su madre. Así nos enseña Dios que debemos anhelar alimentarnos de El por medio de Su palabra, para que crezcamos espiritualmente y seamos manifestación de Dios aquí en la tierra; Su pueblo adquirido, Su nación santa, Sus reyes y sacerdotes.

No hay forma de que nuestro desarrollo en Cristo pueda avanzar si no es de esta manera. Los niños recién nacidos lloran muchas veces de día y de noche por su leche materna, y se les puede ver que son como insaciables cada vez que son amamantados. En contraste, muchos cristianos tienen una actitud simplista frente al alimento espiritual; lo toman de vez en cuando y a veces lo prefieren adulterado (procesado por otro o mezclado con otras cosas). Hace un par de años escuché en un seminario una desalentadora cifra producto de una investigación en iglesias de todo el mundo; nos contaron que tan solo el 15% de los cristianos que se consideraban nacidos de nuevo, habían leído el nuevo testamento por completo. Los demás cristianos conocen muchos pasajes bíblicos, pero escasamente han leído un libro de La Biblia completamente y de manera metódica. Esto provoca que tengamos en medio de nosotros dos tipos de“cristianos” que no honran a Dios: Los egocéntricos y los fluctuantes.

El primer grupo se refiere a aquellos que buscan al Señor Jesús para sus propios propósitos sin averiguar cuál es el propósito divino. Quieren adorar al Señor a su manera y relacionarse con El según les parece. Logran en muchos momentos vivir “sanamente” pero debido a que es un esfuerzo en la carne y sin la influencia del poder del Espíritu Santo, se cansarán de “ser buenos” y comenzarán a autojustificar sus “fallas” (pecados). Básicamente su andar en la fe cristiana está centrado en ellos y no en Dios, por eso no se interesan en alimentarse diariamente con Las Escrituras.

El segundo tipo de cristianos se caracteriza por la indecisión, la incertidumbre y la falta de fe. Quieren estar bien con Dios, pero ni siquiera saben si El los acepta o les quiere dar la salvación. Han escuchado hablar de La Gracia de Dios, pero parece que el concepto ni siquiera está claro. Lo poco que leen en La Biblia lo ponen en duda y andan siempre esperando señales milagrosas para tener un poco de seguridad. Es posible que vayan de iglesia en iglesia con la esperanza que un día El Señor Jesús les hable y los ilumine para poder tomar decisiones.


El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor;
Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.”
Isaías 1: 3

Quienes desatiendan este llamado divino a sumergirnos en Las Escrituras, no podrán ser esas piedras vivas que sirvan para edificar un sacerdocio santo agradable a Dios. En vez de piedras solidas y fuertes, serán como leños ahuecados y podridos, que tienen forma y volumen visibles, pero son frágiles y quebradizos. En resumidas cuentas, si no somos piedras vivas no podremos llamarnos cristianos ni verdaderos miembros de la iglesia viva... tan solo espectadores simpatizantes del evangelio.

Conságrate al Señor Jesucristo con corazón sincero y renuncia al egocentrismo y la fluctuación. No te debatas más entre 2 pensamientos y entiende que si en verdad aceptaste a Cristo como Señor y Salvador, la plenitud de Su espíritu puede manifestarse en ti. Si tienes fe para hacer la siguiente oración, no lo pienses mas y resuelve ya mismo esta situación.


Señor Jesús, perdóname por ser egocéntrico y no dar valor a Tu Poderosa Palabra. Renuncio en tu nombre Señor Jesucristo al egocentrismo y a la fluctuación en mi alma. Someto mi vida a ti y declaro que Tu Palabra es verdad y obra en mi espíritu con poder. Creo que en mi se cumple esta escritura por cuanto no vivo yo sino que vive Cristo en mi:


Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.”
Isaías 11: 2





Alejandro Gil Sánchez.

viernes, 24 de octubre de 2014

Reflexión Bíblica: Efesios 4.

La correcta edificación


Lee hoy: Efesios 4: 1-16

http://www.biblegateway.com/passage/?search=Efesios+4%3A1-16&version=NVI

Reflexión:

La fe individual y el desarrollo conjunto como pueblo de Dios no son asuntos triviales ni de libre metodología, es decir, se deben tomar en serio y han de llevarse a cabo como lo enseña Dios en Su palabra y no como a cada cual le parezca. Aprendemos en estos textos sagrados que Jesucristo dio dones ministeriales para que quienes los tengan los desarrollen, capacitando al pueblo de Dios y edificando el cuerpo de Cristo, el cual está formado por todos lo que somos nacidos de nuevo y sellados por El Espíritu Santo. Lo anterior explica la importancia de reunirnos y tener comunión unos con otros, pues cada persona deberá usar los dones que tiene para beneficio de los demás y así crecer todos juntos para lograr la meta descrita:

llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo” (V13)

Obviamente, lo general se nutre de lo particular, y en ese orden de ideas, comparto estos pasajes que son muy claros respecto a como crecer individual y colectivamente en la fe:

Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo”    Romanos 10: 17.

Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”    Hebreos 10: 24-25


No podremos tener una fe solida ni ser instrumentos de Dios si no estamos constantemente expuestos a La Palabra de Dios. Es necesario escudriñar Las Escrituras y en nuestras congregaciones atender a las enseñanzas de los que fueron llamados a ser apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Debemos compartir el aprendizaje vivencial de nuestra fe con nuestros hermanos en Cristo y no dejar de disfrutar el gran regalo de ser miembros los unos de los otros. Así como el cuerpo físico crece proporcionalmente en cada una de sus partes, así debemos crecer como cuerpo de Cristo: cada uno individualmente, pero en paralelo con los demás, sirviéndonos unos a otros. Este es el verdadero significado y sentido de la palabra IGLESIA.

vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.” 
1 Pedro 2: 5



Alejandro Gil Sánchez

lunes, 20 de octubre de 2014

Reflexión Bíblica: Eclesiastés 12.

Al final de la vida
Lee hoy: Eclesiastés 12

http://www.biblegateway.com/passage/?search=Eclesiast%C3%A9s+12&version=LBLA



Reflexión:

El pasado 11 de Abril de 2014 estuve visitando en una UCE (unidad de cuidados especiales) a un conocido cuyo nombre cambiaré por respeto a su memoria; y lo llamaré Saúl. El estaba en malas condiciones generales por varios diagnósticos que amenazaban su vida. Era un hombre de 62 años que hasta hace 2 años tenía un ritmo de vida “normal” y lo último que se imaginaba es que un infarto cardiaco sería el principio de una cadena de eventos patológicos que lo debilitaron, lo postraron y llenaron de incertidumbre sus últimos días. Salomón escribió en Eclesiastés que busquemos a Dios lo más pronto posible (“acuérdate de tu creador en los días de tu juventud”), antes que las cosas se pongan mal, antes que la luz de nuestra vida comience a apagarse... antes que cualquier evento inesperado llegue; y esto es algo que cada persona que ha escuchado el evangelio debería atender.

Saúl esperaba mi visita con alegría, necesitaba la oración y predicación de La Palabra de Dios en su habitación del hospital y gracias al Señor pudimos vernos. Fueron muchos los años que este hombre tuvo para desarrollar una estrecha comunión con El Señor Jesucristo (conocía del evangelio hace muchos años), pero tristemente dejó a Jesús como un adorno mas de su casa... para mirarlo de lejos y pensar algo como “que lindo eres, gracias por estar ahí”. Saúl murió tras vivir 2 años de dolencias y unos incómodos y dolorosos últimos meses, dejando a su familia con muchas preguntas y problemas de fe por haber sido también inconstantes en el camino de Cristo y no conocer verdaderamente a Dios.

En estos casos piensa uno que si la historia hubiese sido distinta (un hombre consagrado a Jesucristo y buscando primeramente el Reino de Dios y su justicia) los últimos días de Saúl habrían sido victoriosos, llenos de certeza y propósito, con gozo sobrenatural del Espíritu Santo y quizás con esperanza de una prórroga de sus días como le sucedió al Rey Ezequías:

En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. Entonces él volvió su rostro a la pared, y oró a Jehová y dijo: Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro. Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: Vuelve, y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová.”   2 Reyes 20: 1-5

Hoy pienso en esta situación y recuerdo ese pasaje que un día recibí en una predicación y me inspiró para vivir fielmente a Dios, con la esperanza de poder celebrar conscientemente la víspera de mi muerte:

porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.”   2 Timoteo 4: 6-8

Para vivir con esta certeza y llegar al final de la vida terrenal con gozo, debemos hacer caso a lo que Salomón escribió tras vivirlo todo, tenerlo todo y experimentarlo todo:

La conclusión, cuando todo se ha oído, es ésta: teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto concierne a toda persona. Porque Dios traerá toda obra a juicio, junto con todo lo oculto, sea bueno o sea malo.”   Eclesiastés 12: 13-14


Señor Jesucristo, ayúdanos a entender que en este peregrinaje terrenal, antes de encontramos contigo en el cielo, debemos anhelar más que todo estar en tu presencia, vivir para complacerte y creer que todo lo demás será añadido, para que no perdamos tiempo y nuestra vida sea realmente abundante.   Amén.


Alejandro Gil Sánchez.

martes, 14 de octubre de 2014

Proverbios 23. Reflexión Bíblica

Tus pensamientos, tu vida.


Lee hoy: Proverbios 23: 6-7

http://www.biblegateway.com/passage/?search=proverbios+23%3A+6-7&version=RVR1960


Reflexión:

Los actos y palabras de todo ser humano son el producto de sus pensamientos; generalmente dichos pensamientos han sido alimentados por experiencias, lecturas, conversaciones, música, televisión, etc. Podría parecer, en este orden de ideas, que nuestros pensamientos están por fuera de nuestro control por cuanto son alimentados por muchas cosas, pero La Palabra de Dios nos enseña que voluntariamente podemos direccionar nuestra actividad mental y darle un enfoque agradable a Dios. El proverbio de hoy muestra como la maldad está anclada en el corazón del ser humano, se mantiene por los pensamientos y finalmente estos determinan todo un estilo de vida: Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”.

Transformar nuestros pensamientos demandará que llevemos una vida que permita dar buen alimento al alma (allí residen los pensamientos, las emociones y la voluntad), pues será necesario hacer ajustes con respecto a las lecturas que hacemos, las conversaciones que tenemos, el estilo de música que escuchamos, el tipo de películas que vemos, etc. El alma humana es muy sensible a todas estas cosas y por desconocimiento de los principios bíblicos, erramos estorbando nuestro crecimiento interior al no conducirnos como Dios nos instruye. El Señor de los cielos nos enseña en Su Palabra la siguiente fórmula para un corazón saludable:

Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza.” Filipenses 4:8 (NTV)


Señor Jesús. Consagro mis pensamientos a tu voluntad. Oro en tu nombre para que mi corazón se someta a tu Santo Espíritu y cada meditación, palabra y acción, reflejen tu existencia en mi. Te pertenezco Señor Jesucristo; ofrezco mi espíritu, mi alma y mi cuerpo para que sean tus instrumentos. Amén.



Alejandro Gil Sánchez.

viernes, 10 de octubre de 2014

Testimonio: El milagro en un padre, es milagro en sus hijos.

El siguiente testimonio es de uno de los miembros de nuestra congregación familiar en Envigado. El título en el blog lo he pensado yo con el fin de dar una breve idea de la importancia de esta historia.

Cito textualmente con autorización de Mauricio Mesa Vallejo:

"Hola buenos días!!!!
Quiero compartir el testimonio de vida que el Señor Jesús me regalo!!!
Mi papa hace 15 días murió de un infarto en nuestra casa, en presencia de mi hermano menor y mi mama, y aquí es donde empieza el Milagro.

Dios coloco personas desde ese momento a su servicio y el de mi papa, aunque lo que veían no era muy alentador nunca dejaron de trabajar en mi papa, Dios coloco el medio de transporte, los médicos la institución y todas las personas idóneas para que pudieran ver el milagro y así ocurrió por que El Señor lo levanto de entre los muertos y lo puso nuevamente entre nosotros para que los que creemos y los que no, veamos su poder!!!!!!!!!!
Pero lo mas importante es que abrió mi corazón y vi como Su Espíritu me uso!!!!!!
Y doy gracias a Dios por esto!!!!!
Dios los bendiga a todos y que los cubra con Su Espíritu.

Damos gracias al Señor Jesucristo por esta poderosa experiencia y lo que nos permitió aprender sobre El y Su Reino Eterno.

Pr Alejandro Gil Sánchez.

miércoles, 1 de octubre de 2014

S.O.S del evangelismo

Mucho tiempo y recursos se invierten para entrenar a los cristianos con el fin de cumplir con la misión evangelística. La pregunta aquí es: ¿Se ha relegado al Espíritu Santo hasta el punto que ni siquiera dependemos de su guía y dirección?

Después de ver este vídeo, recomiendo a nuestros hermanos leer Hechos 8: 26-40.

Bendiciones.


lunes, 29 de septiembre de 2014

2 Corintios 5. Reflexión Bíblica.

¿Para quien vives?


Lee hoy: 2 Corintios 5
http://www.biblegateway.com/passage/?search=2+corintios+5&version=LBLA


Reflexión:

La pregunta en el título de la reflexión de esta semana es muy confrontadora, pues cualquier creyente diría, aunque sea por “decencia religiosa”, que vive para Dios. Los cristianos podemos fácilmente confundirnos a nosotros mismos y pensar que con el hecho de cumplir en la iglesia o ser personas de buena conducta, estamos viviendo para El Señor. Muchos judíos (especialmente los escribas y fariseos) de la época en que Jesús ejerció su ministerio público en la tierra, creían que vivían para Dios, pues eran correctos en cuanto a las leyes morales y religiosas, sabían Las Escrituras y cumplían con todas las tradiciones; sin embargo nuestro Señor y Maestro Jesucristo habló con autoridad y confrontó los judíos que recientemente habían creído en Él diciéndoles:

Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais, porque yo salí de Dios y vine de El, pues no he venido por mi propia iniciativa, sino que El me envió. ¿Por qué no entendéis lo que digo? Porque no podéis oír mi palabra. Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre [...]”   Juan 8: 31,42-44

Vivir para Dios implica obviamente conocer Las Escrituras, pero además conlleva un compromiso con obedecerlas para complacer a aquel quien murió y resucitó por la iglesia (los creyentes en Cristo nacidos de nuevo en espíritu). ¿Qué tanto ocupas tu mente, tus fuerzas y recursos en Jesús? ¿sientes pasión por el reino de Dios y Su justicia? ¿te deleitas estudiando La Palabra de Dios? ¿te inquietas por conocer al Señor Jesús y vivir de manera agradable a Él?

Te invito a cuestionar tu alma y pedir al Espíritu Santo que te muestre para quién vives (para ti o para El Señor)... estás a tiempo de cambiar de rumbo y caminar hacia la vida en abundancia que sólo está en Cristo.

Señor Jesucristo, que tu Espíritu Santo me enseñe a vivir para ti. Muéstrame por favor si hay en mi camino oculto de maldad y vanidad; límpiame y sáname de la vida centrada en el “yo”, por medio de la llenura de tu Santo Espíritu. Amén.




Alejandro Gil Sánchez.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Alabanza de guerreros

Noticia tomada de www.acontecercristiano.net: Aproximadamente 500 soldados de la Infantería de Marina de Estados Unidos, declararon que "no hay Dios como Jehová", en una interpretación de la conocida canción cristiana "Días de Elías".

martes, 23 de septiembre de 2014

Isaías 29. Reflexión Bíblica.

Ceguera espiritual


Lee hoy: Isaías 29: 13-16


Reflexión:

Dios es claro en Las Escrituras con respecto a la verdadera honra, la cual apunta a una vida de obediencia a Su Palabra y búsqueda incansable de Su Presencia. Tristemente el hombre ha cambiado esta Gracia Divina por su egocéntrico sistema religioso, en el cual diseña rituales, crea dogmas y enseña mandamientos de hombres como si fueran palabra de Dios.

Muchos a lo largo de la historia y hasta hoy han tenido buenas intenciones y en sus corazones anhelan agradar a Dios, pero si la honra y el culto a Dios no van de acuerdo a Las Escrituras, esos buenos intentos terminan siendo un sistema religioso que produce una ceguera en la cual las personas no tienen verdadero temor de Dios sino una costumbre cultural/religiosa más, con la cual creen que Dios les hará los favores que necesitan y les dará la entrada al cielo el día que mueran. Un ejemplo drástico de este fenómeno en latinoamérica es la piedad practicada por sicarios, prostitutas, narcotraficantes, y muchas otras personas cuyas vidas sirven a los propósitos de las tinieblas sin tener estorbo al interior de su religión. No podemos conformarnos con decir que pertenecemos a esta o aquella iglesia, o que practicamos tal filosofía o ritual místico. El Dios Eterno, el que habló a Noé, a Abraham, a Moisés, a David, a Salomón, etc; no es como los dioses del paganismo de las naciones de la tierra. Este Dios verdadero creo la primera pareja humana para tener una relación directa con ellos, les mandó crecer, gobernar la creación y disfrutarla de la mano de Su Creador. Ese es el diseño divino que Jesucristo restaura en cada persona que nace de nuevo y se entrega a El. Quienes hemos recibido el Evangelio de Cristo como está en La Biblia y hemos nacido de nuevo por la acción del Espíritu Santo, ya no practicamos rituales porque nos los enseñaron, no tenemos una religión o filosofía “única y verdadera”... tenemos una relación con el Dios vivo que mora en nosotros y nos dio Las Escrituras para conocerlo y entender Su Reino. El “cristianismo bíblico” es un sistema de vida que se acoge a La Palabra de Dios y desarrolla su propia cultura en vez de una religión.

Ningún ritual o experiencia mística te acercarán al Dios verdadero; solo la obediencia a los preceptos bíblicos te muestra el verdadero camino. De hecho El Camino, La Verdad y La Vida son una persona: JESUCRISTO.

Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.” Romanos 10:17




Alejandro Gil Sánchez

sábado, 13 de septiembre de 2014

El amor de Dios que excede todo conocimiento

Explicar el amor de Dios es difícil para nosotros en esta dimensión terrenal, pero el Espíritu Santo testifica a nuestro espíritu que somos hijos de Dios, nos revela Su amor y nos permite recibir por medio de la fe esta Gracia poderosa de ser amados incondicionalmente y sin merecerlo. 
Este vídeo, inspirado en las enseñanzas bíblicas de Jesús, nos permitirá entender un poco más los alcances de ese amor que excede todo conocimiento.

jueves, 11 de septiembre de 2014

1 Reyes 17. Reflexión Bíblica

La bienaventuranza de dar


Lee hoy: 1 Reyes 17: 8-16
http://www.biblegateway.com/passage/?search=1+Reyes+17%3A8-16&version=RVR1960

Reflexión:

Una de las peticiones más comunes entre los recién convertidos (o cristianos con fe en temprano desarrollo) es la provisión económica para suplir sus propias necesidades y antojos, hasta el punto en que pareciese que han buscado al Señor solamente para que les resuelva sus problemas financieros o les conceda ser miembros del “club de la prosperidad”. Los cristianos maduros también necesitan dinero para suplir necesidades y se lo piden al Señor en oración, pero han entendido que no toda necesidad se suple con dinero y que no siempre es necesario ser dueño del papel moneda en efectivo... Dios pone todo en orden sin que tengamos el dinero en la cuenta bancaria; la prioridad del cristiano maduro es estar en comunión con Cristo y confiar en Él (lee Mateo 6: 33).

Tanto el profeta Elías como la viuda recibieron de Dios provisión obedeciendo sus instrucciones (las cuales son iguales y más detalladas para nosotros hoy día porque tenemos La Biblia completa) basados en la fe. Elías creyó y obedeció a Dios al tener que depender de una viuda pobre, y la viuda creyó y obedeció a Dios al dar sustento al profeta con lo poco que tenía para comer con su hijo y sin esperanza de tener mas. Si quieres ser bendecido económicamente debes aprender que en medio de la escasez y de la abundancia debemos dar; dar al pobre, dar a nuestros padres, dar en nuestros hogares, dar para el sustento de los ministros del evangelio y las misiones cristianas; nunca retener el salario de los empleados, pagar impuestos, dar propinas, etc. No esperes a tener para dar... en el Reino de Dios primero se da y luego se recibe... este es uno de los milagros cotidianos que puedes experimentar si tienes fe en Dios y le obedeces.


Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.” 2 Corintios 9: 6-7

Señor Jesucristo. Tu diste tu vida por quienes no te habíamos dado nada y nuestro Padre Celestial nos ha dado muchas cosas desde antes que comenzaremos a honrarlo. Enséñanos a desarrollar tu carácter dadivoso y que nuestra fe sea fortalecida en el dar, para que sobrenaturalmente experimentemos saciedad y abundancia con sencillez de corazón. En tu nombre Jesucristo renunciamos a toda avaricia y falta de confianza en ti. Amén.





Alejandro Gil Sánchez

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martes, 2 de septiembre de 2014

Gálatas 6. Reflexión Bíblica

Un creyente responsable


Lee hoy: Gálatas 6: 1-10.

Reflexión:

Debido a nuestra naturaleza caída y nuestra pasada manera de vivir, aprendimos a jugar con la culpa y el dedo señalador; usábamos a conveniencia subjetivos códigos morales y generalmente eramos responsables de lo bueno que nos sucedía pero “los demás eran culpables” de nuestros fracasos y errores.

Como leemos en el texto de hoy; que nadie nos engañe imputándonos culpas que no son nuestras y que tampoco nadie nos engañe haciéndonos creer que “nada pasará” si sabemos “hacer bien las cosas” cuando del pecado se trata. Todo lo que una persona siembre, le producirá un fruto; para algunos serán bendiciones y para otros dificultades. No sigamos usando esas viejas mañas del viejo hombre, del que estaba muerto espiritualmente; seamos sensatos y asumamos la responsabilidad de lo que estemos enfrentando hoy día, inclusive si es un fruto presente de pecados cometidos antes de estar en Cristo, pues algunas situaciones son grandes maquinarias de eventos que nosotros mismos desencadenamos a causa de la desobediencia a Dios por nuestra naturaleza pecaminosa. Que el Espíritu Santo refresque nuestras memorias, pues dijimos muchas necedades (usamos nuestra boca para maldición, murmuración, mentira, groserías, etc), fuimos injustos con muchas personas, defraudamos la confianza de alguien, tomamos lo que no nos correspondía, fuimos infieles al único Dios verdadero; tal vez nos untamos de las tinieblas con el horóscopo, la tabla ouija, la lectura del tarot, la magia “blanca” o “negra”, en fin... Dios es tan lleno de gracia para con nosotros que nos ha salvado y está limpiándonos día a día para que se cumpla lo que está escrito:

Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.” (Filipenses 1: 6. NTV).

No sigas buscando culpables por las dificultades actuales, mejor conéctate con Dios, arrepiéntete de los pecados cometidos y los que estás cometiendo, y espera que El Eterno te enseñe a vivir justamente para que todo proceso formativo del Señor para tu vida cumpla su propósito. Recuerda que recogemos lo que sembramos por que Dios no puede ser burlado.

Por otro lado, ten en cuenta que toda buena obra (lo bueno según La Palabra de Dios) dará un fruto de bendición en tu vida en el tiempo y a la manera de Dios. No desmayes, haz lo bueno una y otra vez, pues Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta.

Señor Jesucristo, enséñame a ser responsable de mis actos, a amar tu voluntad y a ser un buscador de bendiciones conforme a las Escrituras. Amén.





Alejandro Gil Sánchez.

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miércoles, 27 de agosto de 2014

1 Timoteo 2. Reflexión Bíblica

Oración del pueblo



Lee hoy: 1 Timoteo 2: 1-8


Versículos clave: 1-2: “Exhorto, pues, ante todo que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y sosegada con toda piedad y dignidad.”



Reflexión:

Todos anhelamos que las circunstancias de nuestra nación mejoren; periodo electoral tras periodo electoral, pero la realidad es que la elección del pueblo y los nombramientos políticos nunca lograrán ser tan efectivos como queremos. Generación tras generación, el pueblo busca los políticos que tengan la fórmula para sacar el país de sus crisis y luego los maldice (insulta, ridiculiza, murmura, señala, etc.) por cuanto no cumplen las expectativas “salvadoras” de sus electores. Gracias a Dios en La Biblia aprendemos que la fórmula no es política sino espiritual. Nosotros los hijos de Dios, Su iglesia, tenemos la responsabilidad de orar por quienes El determine como gobernantes, pues aunque parezca que el pueblo los elige, realmente está operando en el corazón de las personas la soberanía de Dios, haciendo que la mayoría vote por aquellos con quienes Dios quiere hacer Su voluntad en un pueblo determinado (lee Romanos 13 y entenderás). Nuestro llamado es a cambiar la maldición por bendición, la murmuración por oración. Oremos para que Dios cumpla Su propósito por medio de los gobernantes que El elige y que tenga misericordia de nosotros Su pueblo y del país en que vivimos. Oremos por todas las personas, los niños, los jóvenes, los adultos, los jefes de las empresas, los gobernantes del pueblo, etc. No seamos necios, no entremos en el peligroso juego de maldecir como hacen los inconversos; que nuestras palabras sean siempre agradables a Jesucristo nuestro Dios.


Señor Jesucristo, que tu iglesia entienda su papel en la sociedad a través de la oración. Que Tu Espíritu obre en cada uno de nosotros usándonos como intercesores que favorecen su nación por medio de las diferentes oraciones que se deben hacer por las diferentes personas y bendiciones necesarias. Amén.




Alejandro Gil Sánchez.